La industria de las esmeraldas colombianas: Una mirada a su comercio y desarrollo
La producción nacional de esmeraldas en Colombia es una pieza clave en el mercado mundial de gemas preciosas, y Óscar Baquero, presidente de Fedesmeraldas, nos cuenta sobre su comercialización y el estado actual de esta industria.
Según Baquero, el 95% de la producción nacional se destina a los mercados extranjeros, por lo que subraya la importancia de la participación de Comerciantes y Exportadores en eventos comerciales internacionales para la venta de estas gemas. Cada año, aproximadamente 3.8 millones de quilates de esmeraldas colombianas salen del país con destino a otros mercados, generando ingresos sustanciales.
Una estrategia fundamental para la comercialización de las esmeraldas colombianas es presentarlas talladas y exhibirlas en ferias internacionales, una iniciativa impulsada en colaboración con el Ministerio de Minas y Energía de Colombia a través del Fondo Nacional de la Esmeralda, administrado a su vez, por Fedesmeraldas. Según Baquero, alrededor del 60% de la producción se comercializa en forma tallada, lo que demuestra el valor agregado que aporta el proceso de tallado a estas gemas y haciendo que las exportaciones de esmeraldas sean más representativas como un producto transformado que como una materia prima.
A pesar de que otros productores, como Zambia, pueden vender un mayor volumen de piedras, Colombia se destaca por estar posicionada con Esmeraldas de mayor calidad y a su vez de un mayor valor. Baquero enfatiza que el valor agregado primordial de las esmeraldas colombianas radica en su transformación mediante el tallado, lo que las hace más valiosas en comparación con otras en el mercado internacional.
En los últimos años, la industria de las esmeraldas en Colombia ha experimentado una mayor inversión, lo que ha permitido una tecnificación creciente y la formalización del negocio. Empresas como Fura Gems, Muzo o Esmeraldas Santa Rosa están comprometidas con la consolidación del sector y contribuyen al desarrollo de las comunidades locales. Estas empresas emplean directamente a cerca de 2.000 personas, principalmente en las regiones donde operan.
A pesar de estos avances, Baquero señala que se requieren inversiones adicionales para lograr una mayor formalización del negocio. Destaca la importancia de estas inversiones, junto con iniciativas para certificar las piedras, en la garantía de la calidad y los tratamientos que han recibido las esmeraldas colombianas. El Centro de Desarrollo Tecnológico de la Esmeralda Colombiana, Cdetc, se consolida, así como el laboratorio gemológico más importante de la región, asegurando la calidad y autenticidad de estas preciadas gemas.